que a cada momento estuviera maldiciendo tu ausencia
y tan sólo unas horas se volvieran agonía
de tanto que me encuentro extrañándote,
por el calor de tus manos y tus ojos al mirarme,
con tu carita confusa y tus labios besándome al instante.
Te extraño, te espero, te quiero,
mientras oigo tu voz como un susurro en mi oído
y así cierro los ojos y siento que te sueño;
se me cierra la garganta, no puedo describirlo,
siento como si algo se atorara en mi pecho.
Te pienso y no puedo exhalar un suspiro;
son muchas cosas en mi cabeza
y todas ellas se resumen en ti;
y con ésta irónica locura, que eres tú,
me siento completamente feliz
y sin darme cuenta,
en un instante te volviste parte de mí.
Ynher
1 comentario:
La ausencia es la presencia más insistente…
Preciosos versos!!
Descripción maravillosa en cada palabra.
Un beso.
Publicar un comentario