¿Quién es ella?
La claridad del cielo nocturno,
ella es la luz de las estrellas,
la lejanía que nos separa del Sol.
Es tardío crepúsculo encantado
y del otoño la suave flor,
también claro sueño aletargado
así de mi almohada, la diaria ilusión.
Diría que es poesía
encarnada en letras de mármol,
una rosa o una delicada margarita,
de mi canción el acorde final.
¿Cómo se llama? Preguntaban.
Lo sé, lo sabía, no lo recuerdo…
podría llamarla amor,
calidez, dulzura, esperanza.
¿Quién soy yo?
Nadie, sólo un alma más,
soy aquel poeta sin nombre
y que a suspiros profundos,
libre como tú, alada mariposa,
deja volar la inspiración.
Mis palabras van al aire,
al aire vuelan para no volver.
Soy un poeta que le escribe a la noche,
a un imposible amor de papel
¡Un tonto! Sí y lo acepto,
por nuevos mundos querer inventar,
al pasar la hoja,
una etérea realidad.
Ynher
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