lunes, 29 de marzo de 2010

A gran velocidad

Hace unos minutos el cielo se había tornado oscuro, abriéndole paso a la noche. Recorriendo la autopista “por la libre” un hombre de mediana edad conducía su motocicleta a más de 120 kilómetros por hora; abrazado a él, estaba su novia aferrándose a su abdomen con temor a caerse por la velocidad a la que conducía.

Habían tenido un fuerte lazo desde que se conocieron, por pura casualidad la torpeza del muchacho hizo que se tropezara con ella en el camino y que la hiciera caer en plena calle; después de que la ayudara a levantarse empezaron a platicar, a ella le fascinó su manera de hablar, él quedó enamorado de sus ojos y del eco de su risa. Meses atrás decidieron comprometerse, se casarían en apenas unas cuantas semanas más. Ese día se dirigían a pasar unas noches fuera de la ciudad, solo para relajarse y pasar algunas horas estando juntos, disfrutando no de otra cosa sino de ellos mismos.

- Desacelera. Estoy asustada- dijo con verdadera angustia.
-No, esto es divertido.
-No, no lo es. No juegues así. Por favor, esto es espantoso-estaba a punto de llorar.
-Está bien, pero con una condición.
-La que quieras.
-Dime cuánto me quieres. Sé honesta.
-Te adoro, te quiero muchísimo. Sabes que no sé lo que haría sino estuvieras conmigo.
-Seguramente no estarías en esta situación ¿no lo crees? –bromeó.
-Muy chistoso-le reclamó- ¿Ahora puedes bajarle a la velocidad?
-Sí, sólo…abrázame, abrázame con todas tus fuerzas- y así lo hizo ella, para después darle un pequeño beso en el hombro- Antes, ¿puedes quitarme el casco y ponértelo? Quiero sentir el aire en mi cara por unos segundos a esta velocidad.

Al otro día, en las noticias de la mañana se dijo que una motocicleta, debido a que sufrió una falla en los frenos, había perdido el control y se había volcado a mitad de la autopista. Dos personas estaban en la moto, pero solamente una de ellas logró sobrevivir.

La verdad fue que en el camino, mientras el hombre conducía, se dio cuenta de que los frenos no servían, pero no quiso que su novia se enterara. En lugar de eso, hizo que ella le recordara que lo amaba, sintió su abrazo una última vez y logró que se pusiera su casco, así ella podría sobrevivir, incluso si eso significaba que él moriría en su lugar.
Anónimo

No hay comentarios: