miércoles, 20 de junio de 2012

Termodinámica


Mi vida, todo es termodinámica;
tú y yo somos dos sistemas,
siendo nuestro amor la energía
que se extiende sin fronteras
y si con él pudiéramos máquinas mover
violaríamos hasta la segunda ley,
la del trabajo y la energía
pues con tanto amor que producimos a diario
máquinas de movimiento perpetuo existirían.

¿Qué tal si compartimos un poco de calor?
Cuando te recubra el frío
puedo hacer que se te quite un poquito
y si tienes ganas de algo más algún día
seguro que por la ley cero
todo tu calor, en un instante me darías.

Podemos llegar al equilibrio térmico
y aún así sentir el calor fluyendo
entre nuestros cuerpos amándose
sin temor a que se apague el fuego,
procurando que nada de esto tienda mi amor
a que adiabático sea el contacto entre los dos.

Y si la entropía es desorden,
metámosle a nuestras vidas algo de eso
para ponerle emoción y adrenalina
y sentirnos así entusiasmados,
¿Por qué ir en contra del Universo
si estamos totalmente enamorados?

Todo el mundo habla de la química en el amor
y lo nuestro es más complejo,
las reacciones, la fricción,
los movimientos, el calor
y la infinidad de nuestro amor
es química, física y hasta termo.

Así que deja mi vida,
que tanta energía nos consuma
y en combustión nos quememos juntos
que siga siendo espontáneo,
sorpréndeme con algo nunca visto
con un poco de tu ciencia;
quizás un baile alguna vez,
o tus dedos moviéndose como nunca en mi piel
o pasar la noche los abrazados
hasta el próximo amanecer.
Ynher.

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